Historia y adquisiciones
En el siglo XX, la necesidad de intensificar las acciones de tutela de los monumentos en la vía Appia Antica para preservar el excepcional paisaje se convirtió en uno de los objetivos de la administración. En 1926, el complejo masenciano fue incluido en los proyectos de intervención a cargo del Ayuntamiento de Roma y del Ministerio de Educación.
El estudio para el Plano Detalla de 1941 afectaba a estas estructuras y las de la antigua área monumental de Cecilia Metella y del Castrum Caetani, elaborado por el arquitecto Marcello Piacentini con el intento de restaurar las zonas monumentales más urgentes y reordenar las zonas verdes, así como ampliar y normalizar las calles.
El proyecto inicial se abandonó con el inicio de la guerra y en 1943 el Ayuntamiento procedió sólo a la expropiación de la mayoría de las estructuras monumentales para formar así la actual área arqueológica. Debido a las dificultades económicas de la postguerra, el área continuó alquilándose para uso agrícola y sólo en 1960 fue objeto de las primeras intervenciones de excavación y restauración que desde entonces se suceden con regularidad. En 1980, tras una exposición documental se abrió al público.
Actualmente, mientras se procede a completar la restauración de la estructura del mausoleo, se ha limitado la visita del complejo arqueológico a la necrópolis y al circo, y ésta se inicia en el arco de Cenci (s. XVII) donde se hallan las taquillas.